Me comí a esta pendeja putita a la que le gusta más la pija que el dulce de leche y le rompí bien la argollita.

Esta pendeja putita es una hembra en celo que me levanté en un bar de Puerto Madero el fin de semana pasado. La piba se ve que era la primera vez que se iba con un tipo de un bar porque durante el trayecto desde el local hasta el telo al que terminamos yendo cerca de ahí, no paró de decirme que era la primera vez que hacía una cosa así con un desconocido. Ni bien llegamos a la habitación del hotel, yo ya estaba tan caliente que lo primero que hice fue tirarla sobre la cama y agarrarla de las caderas, para terminar montándomela sobre la pija. La flaca estaba tan excitada con todo, que la concha se le hizo jugo, tanto, que la verga le entró de una hasta el fondo.