Pendeja, correntina, botinera y encima chupa pijas, ¿qué mas se puede pedirle a esta alta zorra en celo?.

Esta zorrita en celo es una pendeja botinera que se muere por encamarse con cada jugador de fútbol que se le atraviese por el camino. La minita se quedó parada las tres horas del último entrenamiento de mi equipo, pegada a la red, lista para encarar a cualquiera de nosotros ni bien pusiéramos un pie afuera del club. Cuando salimos, yo fui el primero que se le acercó. La vi tan desesperada por tener una poronga de algún jugador bien metida en la argolla, que directamente me la llevé hasta mi casa para que me demostrara lo alzada que estaba. La turra terminó haciéndome un alto pete para el recuerdo.