En plena despedida de solteros de un amigo nos cogimos entre todos a esta putona a la que le rompimos la concha.

Uno de mis amigos se casó hace poco y con los pibes le organizamos la despedida de solteros de la historia. Contratamos a una sola puta pero la verdad es que la atorranta rindió como si hubieran sido diez. La mina de una se abrió de gambas para nosotros y no se opuso cuando nos fuimos acercando como animales en celo para volteárnosla de a uno por todos los agujeros. La veterana calentona sabía bien lo que estaba haciendo y se ve que tenía experiencia en garchar con varios a la vez, sobre todo porque se la bancó bastante bien y no se quejó para nada cuando de a uno le íbamos llenando de leche la concha pelorroja que tiene la atorranta.