Un buen pete y una turca para el recuerdo es lo que necesito para combatir el frío.

Buenos Aires amaneció con ola polar en toda la provincia, salvo en mi casa que parece el Caribe de lo caliente que está todo por acá. La cosa es que la putita de mi sobrina se quedó a dormir y en medio de la noche se pasó de habitación y quiso darle una flor de sorpresa al tío tirándola la goma como loca. Cuando sentí esa jeta de zorra chupándome la poronga en medio del sueño profundo que estaba teniendo, al toque abrí los ojos y me dediqué a disfrutar de ese pete para la historia. Cuando le hice un gesto para que la mina se avivara de hacerme na turca, al toque aceptó y ahí fue donde le llené de leche las gomas.