Solamente la puta de mi tía puede convertir un paseo por la playa en una oportunidad para garchar entre los médanos.
Descripción
La puta de mi tía me llevó de paseo a la casa que tiene frente al mar, en Mar de Ajó. Sabía que esta putona veterana no podía pensar en simplemente darle un gusto a su sobrino sino que la cosa venía por otro lado. Es así que la guacha terminó casi acorralándome entre los médanos para que le diera el gusto de llenarle la almeja de leche. Tan desesperada por mi poronga la vi que le di el gusto a la turra y me garché ahí nomás, frente al mar y a plena vista de cualquiera que pasara por el lugar. Aprovechando que el mar hace bastante ruido, la trola alzada de mi tía pegó gemidos como una verdadera hembra en celo.
