Salteña viciosa de la pija me la devoró

No hay dudas de que las pendejas están cada días más zarpadas y la prueba de lo que digo está en este video. La minita que me comí cuando fui unos días al norte es una zorrita alzada de Salta capital que no puede más de lo mucho que le gusta que se la cojan. Por unos pocos pesos la turra me dejó hacerle lo que se me cantaron las pelotas y yo, chocho de voltearme a una putita tan jovencita como ella, es que hasta me animé a filmarla mientras le daba masa para que tuviera para rato. La perra no paró de gemir de principio a fin y, lejos de quejarse de que le daba pijazos fuertes, cuando más violento lo hacía, más se mojaba.