Recepcionista de hotel se prepara para una garchada colosal
Esta atorranta es una recepcionista del hotel donde me estoy
hospedando en Bariloche. La puta aprovecha los momentos en que mi
jermu y mis hijos no están conmigo para tirarme todos los palos que
puede, pero cuando ellos aparecen se hace bien la boluda y me mira
con cara de mosquita muerta. Como mi familia se había ido a comprar
unas excursiones para el siguiente día, aproveché que estaba sólo
en la habitación y llamé a recepción para pedir que revisaran el
cuarto porque tenía un olor raro. Cuando cayó esta atorranta para
verificar mis dichos, en seguida cerré la puerta con llave y le dije
que me la iba a coger como nunca se la habían garchado. La muy puta
agarró viaje y se fue sacando la ropa hasta quedarse en bolas, lista
para que yo le rompiera bien el ojete.