¡Pero qué macana, che!, siempre me olvido de avisarle a las trolas chupa pijas que estoy por llenarles la jeta de leche.
Descripción
Esta flaca petera es una trola con la que salí una vuelta por única vez. La mina me salió bastante cara porque la tuve que llevar a cenar a un lugar lindo antes de hacerle el entre y convencerla de que me entregue la concha antes del postre. Cuando terminamos de comer, la llevé hasta mi casa y ahí sí me saqué las ganas terribles que tenía de empomármela. Le di tantos pijazos que, para coronar la noche, se me ocurrió tratar a esta perra como lo que verdaderamente es: una zorra alzada viciosa de la chota. Es por eso que, sin decir ni una sola palabra antes, me aseguré de llenarle bien de leche la jeta.