Mi cuñada me chupa bien la pija y hasta se termina tragando toda mi leche tibia para no dejarle evidencias a la hermana.

Fue mi cuñada a mi casa y la muy puta no esperó ni dos minutos cuando le dije que la hermana no estaba, para tirarse sobre mí como una perra en celo. Me dijo que hacía rato que quería probar la pija que se estaba comiendo la hermana así que como buen cuñado que soy, le di el gusto a esta putona y me la llevé derechito para el cuarto. Me tiré en la cama con la poronga bien dura y venosa y la conchuda no se pudo resistir: enseguida se tiró de palomita sobre mi chota y empezó a chuparla como si no hubiera un mañana. La conchuda chupaba tan bien que hasta me hizo llenarle de leche la boca de zorra que tiene. Para no dejar evidencias por su hermana, esta atorranta se la tragó toda, hasta la última gota.