Me equivoqué de baño y me metí al de minas, donde me encontré con esta alta puta a la que me cogí de una y sin mediar palabra.

De boludo nomás tuve la suerte de equivocarme de baño y terminar por entrar al de minas. Cuando abrí la puerta y vi a esta yegua tetona en corpiño, acomodándose las gomas frente al espejo, mi primera reacción fue quedarme parado cerca de la puerta y mirarle las tetas a la puta. La flaca se dio vuelta y lejos de echarme del lugar, me hizo un gesto para que me acercara a ella. Cuando lo hice, la mina se arrodilló frente a mí y me empezó a chupar bien la pija. Lo próximo que hice fue trabar la puerta del baño y garcharme bien duro a esta zorra en celo que de puta casualidad me encontré en esta vida.