La puta reventada de mi prima está tan alzada que me dejó cogérmela como loco mientras mis tíos estaban esperando el almuerzo.
Descripción
La putita de mi prima estaba preparando las pastas del domingo en la cocina mientras mis viejos y mis tíos estaban en el comedor, comiendo una picada antes de entrarle a los fideos caseros. La pendeja alzada estaba sola en la cocina así que aproveché para hacerle una visita express a la cocinera del día. Cuando me vio entrar, la minita trola ya sabía lo que quería así que se empezó a reír como la zorrita que es. De una la puse en cuatro sobre la mesada y ahí nomás me la empecé a coger bien duro para que la pija le llegara hasta el fondo de esa argolla rosada y peladita. La pendeja se mojó tanto con mis pijazos que la poronga se me resbalaba en esa cajeta, y no paré de darle murra hasta dejársela toda llena de leche.