La hija de mi empleada doméstica reemplazó a la madre porque estaba enferma. Lo que la pendeja puta no sabía era que me la iba a garchar.

6:16 | Categorias: Rubias19
Descripción

Mi empleada doméstica se enfermó y como buena mucama me mandó a la hija para que la supliera. Cuando vi lo terriblemente buena que estaba la pendeja trola, decidí enseñarle cómo ganarse mi confianza para poder laburar en mi casa. Le pedí a la zorrita que se pusiera en bolas y la muy conchuda enseguida me obedeció, después de todo yo soy el patrón. Tenía las tetitas bien duras y el culito parado. Se me puso tan dura la pija que me lancé sobre ella y la tiré sobre la mesa del comedor. Le abrí bien las gambas desde atrás y le metí la poronga en seco. Se ve que a la putita le gustó porque enseguida se le mojó toda la concha, tanto que hasta me resbalaba la verga con cada sacudida que le daba.