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Qué lindo que aprendió a coger la putita de mi prima que está más caliente que una pipa.
Encontré a mi prima haciendo unas fajitas y la que la fajó por el culito fui yo.
La conchuda de mi prima estaba tan caliente porque no cogía hacía unos días que me recibió en su casa con las gambas bien abiertas.
Mientras mi familia festeja el 25 de mayo con un alto asado, yo le hago bien el orto a la puta de mi prima.
¡Despacito,despacito, despacito, le rompimos el culito a la putita de mi prima!
Mi prima llego de China hace dos días y yo ya le enseñé cómo se recibe a una putita como ella en Argentina.
Lo que le gusta que me la coja a la puta de mi prima es tan evidente que la atorranta no para de pedirme masa en cualquier lado.
Tengo una prima bien putita a la que le encanta que la filme para que todos vean lo zorra que es.
Se me dio el sueño del pibe y por fin me pude coger a mis dos primas y llenarles de crema las conchitas.
La guacha de mi prima no me da tregua y me pidió que fuera ya mismo a cogérmela hasta la casa.
La tremenda cogida que le di a la atorranta de mi prima fue con tantas ganas que hasta los vecinos escucharon a la puta gemir como loca.
Como yo no agarraba viaje para garchar, mi prima Inés se hizo alta paja frente a mí para ver si con eso me la empomaba de una vez.
Enganché justo a mi hermano y mi prima dándose masa en la casa de mis tíos.
Desafié a la conchuda de mi prima a que no tenía una eyaculación de concha y la muy puta me ganó la apuesta.
Mientras todos almuerzan en el fondo de mi casa, yo le doy murra ala puta de mi prima en la cocina.
Por fin me saqué la calentura y me garché con todo a la putona de mi prima mientras filmé todo de principio a fin.
El día que por fin me empomé a la puta de mi prima, le di tal empomada a la muy puta que le dejé bien rota la concha.
La trola de mi prima se puso tan en pedo durante su fiesta de cumpleaños que le terminé dando un flor de regalo y ella ni enterada.
Le pegué una tremenda cogida por el orto a la conchuda de mi prima mientras se daba una ducha lo más tranquila.
Estábamos lo más tranquilos con mi prima mirando tele hasta que la conchuda no se aguantó las ganas de tirarme la goma.
La atorranta de mi prima me buscó tanto que al fin me encontró y le terminé llenando le leche el orto goloso que tiene la zorra.
La conchuda de mi prima me entregó el orto goloso que tiene y no paró de pedirme que se lo dejara bien dilatado.
