El tremendo pete que me hizo la mina que limpia en mi casa con tal de que no la raje me hizo ver lo regalada que está la guacha.

Como el sueldo no alcanza para nada, estuve pensando en la posibilidad de darle de baja a esta puta que labura limpiando en mi casa. Cuando se lo dije, la mina enloqueció y me contestó de que era capaz de hacer cualquier cosa con tal de que no la raje porque ese era su único ingreso. Al decir cualquier cosa, de verdad se refería a eso, porque al toque me empecé a desabrochar el pantalón y la muy puta enseguida supo lo que tenía que hacer. Empezó a chuparme la pija como si no hubiera un mañana tratando de convencerme de que la dejara laburando un tiempo más en mi casa hasta que encontrara otra cosa que pudiera generarle plata.