Después de un full anal bien profundo, nada mejor que llenarle la jeta de crema a una turra como ésta.

Esta pendeja atorranta es una putita de Rafael Castillo que me levanté en un club de paraguayos de la zona. La mina está que pela del lomazo que tiene y la verdad es que ni bien la vi me dieron altas ganas de montármela. Es a´si que, después de chamuyármela un rato, terminamos yendo hasta la casa de la flaca a darle a la matraca. Resultó ser que la mina era una trola regalada que enseguida me ofreció el orto para que me lo cogiera con todo. Tan bien la pasé metiéndole la verga por el ojete que para coronar la noche se me ocurrió darle una sorpresa a la zorrita y llenarle la jeta con mi leche tibia.