Desapareció la inocencia del orto de mi ahijada con esta garchada

2 min | Categorias: Incesto , Poringa
Descripción

Hace 15 años que vivo en Argentina y hasta soy el dueño de un supermercado en Villa Devoto. Mi compadre desde China me pidió el favor de dejar quedarse a la hija en mi casa para que terminara sus estudios acá y de paso me ayude en el local. Ni bien vi a mi ahijada, tan crecida que casi no la reconocí, se me puso tan dura la poronga que no pude evitar darle una flor de bienvenida para el recuerdo. Es así que al segundo día de estadía de la mocosa, entré a la habitación de la zorrita y empecé a acariciarla bien suave, preparándola para lo que vendría después. Cuando la turra estuvo a punto caramelo, me la garché con todo y desvirgué a la putita de una buena vez.