A pesar de los reclamos del vecino con mi perra no dejamos de garchar, a ella le gusta cabalgar

Aunque el boludo hubiera llamado a la policía seguramente mi novia y yo hubiéramos seguido garchando en el patrullero, parecía ser una noche normal, algo tranquilo, incluso yo ya estaba con algo de sueño pero ella como hace en ocasiones apareció ante mí en pelotas y la pija se me puso dura y ocurrió lo que ya saben, garchamos delicioso, su culo encima de mí e hicimos tanto ruido que el vecino nos tocó la puerta pidiendo silencio, a la mierda con el pendejo nosotros continuamos… era imposible detenernos, qué lindo culo tiene mi novia no iba a detenerme y ella tampoco tenía intenciones de retirar mi pija de su concha… fue una maravillosa noche!