Si hubiera sabido de antemano que las minas de Tinder estaban tan regaladas me lo hubiera bajado mucho antes.

Esta flaca es una atorranta que conocí a través de Tinder el otro día. La mina, al toque de empezar a charlar un poco por el celular, me dijo que quería conocerme en persona por lo que me di cuenta que estaba desesperada por tener bien metida en la concha una buena pija. Al toque agarré viaje con esta rubia culona que tenía unas fotos para el infarto en su perfil, y nos terminamos encontrando en su casa de San Miguel. Sin previa ni nada, en menos de dos minutos de haber llegado a lo de la guacha, la flaca se me entregó por completa así que me pude dar el gusto de hacer un full anal sin globito.