Me garché con todo a la pendeja putita de la hija de mi vecino, y la muy conchudita no paró de gemir como toda una hembra.

1:08 | Categorias: Poringa
Descripción

Mi vecino tiene una hija que me viene calentando la poronga desde hace rato. La putita aprovecha las veces que voy hasta la parrilla del fondo de mi casa a hacer un asado, para pasearse en bikini por el borde de su pileta, con una tanga que apenas le tapa la raya del culito duro y carnoso que tiene. Esta vez aproveché que los padres no estaban en la casa para tocarle el timbre y la pendeja me abrió la puerta. Al toque la agarré bien fuerte de la cintura y me la llevé derecho hasta su habitación mientras le decía que iba a tener que tomarse el mate después de haberme calentado tanto la pija. Parece que le gustó ser cogida a la minita, porque con cada pijazo que le metía por esa conchita, la zorrita pegaba un gemido de placer que me calentaba aún más.