La verdad es que no sé en qué momento pintó garche con la madre de mi amigo, pero qué bien coge la veterana trola.

Me quedé a dormir en lo de mi amigo después de haber salido a bailar con él y por la mañana la vieja nos fue a despertar para que bajáramos a desayunar. Mi amigo estaba con un cuasi coma alcohólico así que fui solo a la cocina para tomar unos mates con medialunas y me encontré con la novedad de que la vieja de mi amigo estaba más caliente que una pipa esa mañana. Es así que aproveché que la jovata tenía la concha ya mojada para tirarle onda y ver si agarraba viaje. No solamente agarró viaje al toque sino que hasta cogimos ahí mismo sobre el piso de la cocina porque de lo caliente que estaba la veterana, no se aguantó hasta llegar al cuarto.