La trola de mi vecina cruzó el paredón que separa nuestras casas y se mandó derecho a chuparme bien la poronga.

9:57 | Categorias: Beeg
Descripción

La puta de mi vecina se separó del marido y desde ese momento que no para de voltearse muñecos como una zarpada en celo. La flaca ya se bajó a medio barrio y yo por supuesto fui uno de esos. A la putona le gusta más la pija que el dulce de leche y es por eso que lo mejor que hace es chupar la verga como si no hubiera un mañana. Tan bien me lamió las bolas en medio de esa tirada de goma monumental que no me quedó otra que esperar a que la chota se me pusiera toda venosa para llenarle la jeta con mi leche tibia y ver cómo la conchuda se tragaba todo el semen sin chistar.