La puta barata de mi hermana no se aguantó la calentura que tenía con este senegalés de Ramos Mejía y se lo cogió en nuestro sillón.
Descripción
La puta de mi hermana llevó a nuestra casa a este negro senegalés de Ramos Mejía, que labura en la zona de la estación vendiendo relojes truchos. La muy putita ya me había dicho un par de veces que le tenía ganas a este flaco y que cada vez que tenía oportunidad, se acercaba al puesto que tiene con distintas excusas con tal de chamuyárselo unos minutos. Esta vez la zorra fue muy lejos porque metió a este tipo en nuestra casa mientras nuestros viejos no estaban. Lo llevó hasta el living y ahí nomás sobre el sillón, dejó que el negro le metiera la angula terrible que tiene por la concha de una, sin anestesia. Estaba tan caliente mi hermana que los gemidos fueron los que me alertaron y es por ello que los sorprendí garchando como locos.
