La hija de mi amigo ayer cumplió la mayoría de edad y hoy ya me la llevé al telo.

Mi amigo de toda la vida tiene una hija que es todo un bomboncito difícil de no andar mirando por el lomazo que tiene. La pendeja se la pasa calentándome la pija cada vez que tiene oportunidad, sobre todo porque se la pasa andando en short bien cortos y escotes pronunciados cuando voy a la casa a comer algún que otro asado. Esta vuelta fui paciente y esperé al día después de su cumpleaños para pasarla a buscar por la casa con la excusa de que a iba a llevar a pasear. Lo que la putita no se imaginó es que el paseo terminaría en un telo donde me aseguraría de que dejara de ser virgen de una vez.