Fui a instalar el cable a una casa de Rafael Castillo y terminé cogiéndome a la puta de la dueña mientras el marido compraba un coaxial.

Soy técnico y esta pareja de Rafael Castillo me llamó para que los colgara del cable. Como tienen una casa de dos pisos, los metros de cable coaxial que llevé no me alcanzaron para toda la instalación así que el marido de esta puta se ofreció a ir a comprar los metros que faltaban. Parece que en la ferretería había bastante gente porque el boludo tardó lo suficiente como para que me terminara cogiendo a la jermu en su cama. La atorranta fue la que me provocó y quien me llevó hasta la habitación para garchar. Tenía un culo bien parado y duro, difícil de resistir, así que aproveché la oportunidad y mezclé trabajo con placer. La zorra hasta me pidió que le llenara de leche las gomas mientras se las amasaba y me decía que yo sí soy un macho de verdad, no como el boludo del dorima.