Esta turrita es capaz de dejarse meter por la concha cualquier cosa con tal de entrar gratis al boliche.

Laburo como seguridad en un boliche de Ramos Mejía y a veces me pasa esto de que se presenta alguna putita en la puerta creyendo que por tirarme un par de frases lindas la voy a dejar pasar gratarola. Esta trola hizo exactamente eso el jueves por la noche. Como no tenía un mango encima, creyó que por endulzarme el oído iba a poder pasar sin más. Cuando vi el terrible lomo que tenía la atorranta le ofrecí llevarla para la oficina que tenemos en el fondo del local para ver si así podíamos arreglar esa entrada de alguna forma. No solamente me la empomé por todos los agujeros sino que hasta video hice de esta zorra alzada.