Esta turra se toma toda leche y se come la galletita mientras yo me aseguro de filmarla haciendo su gracia.

Esta flor de trola que me levanté en una salida que hice con unos amigos, resultó ser una prima lejana que hacía bastante que no veía desde que era chica. La pendeja creció y ahora es toda una hembra en celo con un tremendo lomazo, listo para que su primo querido se lo voltee de una vez. Al llegar a mi departamento, la conchuda quiso rememorar esas épocas en que nos juntábamos en la casa de nuestros abuelos a tomar la merienda así que la muy atorranta me peló la pija cosa de comerse la galletita de una. Como la galletita en seco no tiene gracia, la zorra aprovechó para tomarse toda la lechona tibia también.