Esta mina bien atorranta es una puta de Río Hondo que se ve que no tiene acción en su pueblo y por eso de deja coger por los turistas.

Estaba pasando unos días en las termas de Río Hondo, descansando antes de emprender mi viaje como mochilero hasta Bolivia. En eso, esta puta que atiende el hostel donde me estaba quedando, empezó a indagarme a ver qué camino iba a tomar en mi viaje y demás. La atorranta estaba tan regalada que no me fue difícil terminar llevándola hasta la habitación donde me estaba quedando y ahí nomás darle lo que tanto había buscado desde que llegué al lugar. Me terminé cogiendo con todo a esta zorra barata que no paró de gemir como una perra en celo desde que le metí la pija por la argolla peluda que tiene hasta que se la dejé toda llena de leche tibia.