Con mi jermu hacía rato que no íbamos a un telo así que aprovechamos la volteada para filmarnos mientras garchábamos bien duro.

Se cumplió nuestro aniversario hace unos días y para festejarlo con mi jermu fuimos a un telo. Hacía rato que no íbamos a uno y ya ni nos acordábamos de los millones de botones que tienen las habitaciones. En un momento tocamos uno que destapó un espejo al costado de la cama y la muy putona se convirtió en una perra en celo cuando se vio en bolas en el espejo. Ahí nomás me di cuenta de que era hora de filmar y encendí la cámara de mi celular. Mi jermu estaba tan caliente que ni cuenta se dio de eso. Cogimos bien duro y descubrí que a la zorra le encanta verse en el espejo mientras le meto bien hasta el fondo de la argolla toda húmeda que tiene, mi pija.