Con mi hermana aprovechamos que nuestros viejos no estaban para coger a pleno.

Con la putita de mi hermana nos pusimos de acuerdo y cada vez que nuestros viejos salen a hacer algún trámite o alguna compra para la casa, y nos dejas a solas, empezamos a darle a la matraca como locos para aprovechar esos momentos de libertad que tenemos. Tan caliente está esta pendeja que apenas si nuestros viejos ponen un pie fuera de la casa, entra corriendo hasta mi habitación para avisarme que ya podemos garchar a morir total nadie se va a enterar de que me estoy empomando a mi dulce hermana menor. Bah, nadie excepto ustedes, porque hasta hice un video bien caserito de ella haciendo su gracia.